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Contra todos los enemigos

Richard A. Clarke

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Contra todos los enemigos de Richard A. Clarke es un libro que ofrece una mirada profunda y crítica sobre la lucha contra el terrorismo y las fallas en la seguridad nacional de Estados Unidos antes y después de los ataques del 11 de septiembre de 2001. Clarke, quien fue asesor en materia de seguridad para múltiples administraciones presidenciales, describe cómo el gobierno estadounidense subestimó la amenaza de Al Qaeda y permitió que la burocracia y la falta de coordinación entre agencias impidieran una respuesta efectiva. A través de un relato detallado y basado en su experiencia de primera mano, el autor expone cómo los intentos de advertencia sobre Osama bin Laden fueron ignorados y cómo, tras los ataques, la administración de George W. Bush desvió su atención hacia Irak en lugar de concentrarse en desmantelar la red terrorista responsable del atentado. Clarke critica duramente esta decisión, argumentando que la guerra en Irak debilitó los esfuerzos para combatir el terrorismo y fortaleció el sentimiento antiestadounidense en el mundo musulmán.

Además de analizar los errores estratégicos y políticos, el libro también ofrece una visión interna del funcionamiento de la Casa Blanca y las luchas de poder entre diferentes agencias como la CIA, el FBI y el Departamento de Defensa. Clarke detalla cómo la obsesión de la administración Bush por Irak llevó a decisiones apresuradas y a la manipulación de información de inteligencia, lo que resultó en una guerra basada en premisas falsas. También destaca la importancia de una estrategia de seguridad efectiva, basada en el análisis de amenazas reales y en la cooperación internacional, en lugar de en respuestas impulsivas motivadas por intereses políticos. Con un estilo directo y revelador, Contra todos los enemigos no solo es una denuncia de las fallas del gobierno estadounidense, sino también un llamado a repensar la política de seguridad nacional para enfrentar mejor los desafíos del terrorismo en el siglo XXI.